フィードバック
La recaudación de impuestos y tasas es una prioridad clave para el desarrollo. Es esencial para financiar las inversiones en capital humano, infraestructuras y la prestación de servicios para los ciudadanos y las empresas, así como para establecer los incentivos de precios adecuados para la inversión sostenible del sector privado.
El Banco Mundial es el mayor proveedor de financiación del desarrollo para la recaudación de ingresos públicos. En enero de 2021, el Grupo del Banco Mundial tenía 233 compromisos activos (asistencia técnica y operaciones de préstamo) en materia de movilización de recursos internos en 105 países, por un total de 2.800 millones de dólares en compromisos. Además del apoyo financiero, el Banco también proporciona a los gobiernos orientación y apoyo en las siguientes áreas:El Banco ayuda a los países a recaudar ingresos a través de esfuerzos para:Dependiendo de la naturaleza de las cargas tributarias en un país determinado, el Grupo del Banco Mundial puede ayudar a los gobiernos a mejorar la competitividad:El Grupo del Banco Mundial trabaja con los gobiernos para crear sistemas tributarios justos y equitativos reduciendo el impacto adverso del sistema tributario en los pobres, lo que puede incluir ayudar a:
国税庁 英語サイト
Historia de la fiscalidadLos impuestos empezaron a crecer en los países tempranamente industrializados después de la Primera Guerra MundialLa visualización muestra la evolución de los ingresos fiscales, como proporción de la renta nacional, para una selección de países tempranamente industrializados.Como podemos ver, hasta 1920 los ingresos fiscales eran bajos en todos estos países. De hecho, hasta 1910 estos gobiernos recaudaban menos del 10% de la renta nacional a través de los impuestos, lo que les permitía cumplir funciones básicas, como el mantenimiento del orden y la aplicación de los derechos de propiedad. En el periodo 1920-1980, la proporción de impuestos en la renta nacional aumentó drásticamente, duplicándose en todos los países del gráfico. Estos aumentos de la fiscalidad fueron acompañados de un mayor gasto gubernamental en servicios públicos, especialmente en educación y sanidad.Después de 1980, los ingresos fiscales comenzaron a estabilizarse, aunque con marcadas diferencias en los niveles de cada país. En la actualidad, estas diferencias siguen siendo significativas.
Impuesto sobre la renta en japonés
En este tema se registraron los impuestos y las contribuciones obligatorias que una empresa mediana debe haber pagado o retenido en un año determinado, así como la carga administrativa del pago de impuestos y contribuciones. La ronda más reciente de recopilación de datos para el proyecto se completó el 1 de mayo de 2019, cubriendo para el indicador Pago de impuestos el año natural 2018 (1 de enero de 2018 – 31 de diciembre de 2018). Consulte la metodología y el vídeo para obtener más información.
Para fomentar el crecimiento económico y el desarrollo, los gobiernos necesitan fuentes de financiación sostenibles para los programas sociales y las inversiones públicas. Los programas que proporcionan salud, educación, infraestructura y otros servicios son importantes para lograr el objetivo común de una sociedad próspera, funcional y ordenada. Y requieren que los gobiernos recauden ingresos. Los impuestos no sólo pagan los bienes y servicios públicos, sino que son un ingrediente clave del contrato social entre los ciudadanos y la economía. La forma de recaudar y gastar los impuestos puede determinar la propia legitimidad de un gobierno. Hacer que los gobiernos rindan cuentas fomenta la administración eficaz de los ingresos fiscales y, más ampliamente, la buena gestión de las finanzas públicas.1
Impuesto al consumo japonés とは
Los residentes deben presentar una declaración del impuesto sobre la renta por los ingresos obtenidos cada año, excepto cuando se hayan completado los procedimientos de pago del impuesto mediante retención en la fuente, y deben pagar el impuesto adeudado entre el 16 de febrero y el 15 de marzo del año siguiente. Las personas cuyos ingresos totales no superan el total de las retenciones y las personas que reciben ingresos salariales sujetos a retención en origen (ajuste de fin de año) de un solo pagador que no supera los 20 millones de yenes en ese año y que no tienen otros ingresos que superan los 200.000 yenes no necesitan, por regla general, presentar una declaración.
Por regla general, los no residentes presentan y pagan los impuestos siguiendo las mismas normas que los residentes. Sin embargo, los no residentes que salgan de Japón sin informar de la designación de un agente fiscal al director de la oficina de impuestos deben presentar una declaración del impuesto sobre la renta y pagar el impuesto adeudado antes de salir de Japón.
A partir del 1 de enero de 2013 y hasta el 31 de diciembre de 2037, las personas físicas y jurídicas estarán sujetas a una sobretasa de restauración del 2,1% sobre el importe de su impuesto sobre la renta. En caso de retención de impuestos en la fuente, el recargo del 2,1% de restauración de ingresos también se aplicará sobre el importe de la retención de impuestos sobre la renta y se recaudará junto con el impuesto sobre la renta. Por ejemplo, el tipo impositivo de la retención sobre los intereses pagados a una empresa extranjera es del 20%, al que se añadirá el recargo por restauración de ingresos (20% x 2,1%), lo que dará como resultado un total del 20,42% de retención en origen.