Centros de día para mayores en Yaiza
Contenidos
Pensé que tal vez la respuesta a la crisis de desempleo de España se encuentre en El Pito, el pequeño silbato de plástico que proporciona a la emblemática franja de Barcelona el incesante chirrido de una orgía de periquitos.
Fui directamente a la fuente, pero no importaba lo que le preguntara primero al pitero -preguntas que nunca implicaban números- su respuesta era siempre la misma: “un euro”. En consonancia con mis principios periodísticos, me negué a pagar por las fuentes, lo que en este caso reflejaba mi principio vital general de no pagar por completas gilipolleces.
Finalmente me encontré con un pitero hablador llamado Salim, que aún así sólo pudo responder a un tercio de mis preguntas. Me dijo que cobraba 2 euros por pito y que normalmente vendía de cuatro a cinco al día. Fue extremadamente impreciso sobre el número de horas y días que trabaja.
Partiendo de la base de que no se le baja instantáneamente a 1 euro por pito -una gran suposición-, esto significa que como mucho tiene una media de 10 euros al día. Eso son 10 euros antes de sus costes (son trozos de plástico de 3 cm, así que no pueden ser elevados) y lo que paga al capo del pitero.
Playa Blanca enterrada en la basura
La okupación en España se refiere a la ocupación de edificios o terrenos no utilizados o abandonados sin el permiso del propietario. En la España franquista, los trabajadores inmigrantes vivían en barriadas de la periferia de las ciudades. Durante la transición española a la democracia, la okupación residencial se produjo en ciudades españolas como Barcelona, Bilbao, Madrid, Valencia y Zaragoza. A partir de los años 80, una nueva generación de okupas creó centros sociales autogestionados que acogían actos y campañas. El Código Penal de 1995, entre otras cosas, tipificó como delito la okupación, pero no logró detenerla. Los centros sociales existen en todo el país y en Barcelona y Madrid en particular. En el País Vasco se conocen como gaztetxes [eu].
La España franquista terminó con la muerte de Francisco Franco en 1975. Al año siguiente, el número de personas en huelga aumentó de 500.000 a más de 5 millones y florecieron los movimientos sociales[1]: 127-128 Durante la transición española a la democracia, la okupación de viviendas se produjo en ciudades como Barcelona, Bilbao, Madrid, Valencia y Zaragoza[2]: 119
Almacenamiento 12×12
Al parecer, el club de vacaciones de lujo Anfi ha contratado a una controvertida organización de “seguridad” para que ejecute la demolición de las viviendas precarias situadas en sus terrenos de la costa de Tauro, a pesar de que no existe ninguna sentencia judicial ni ninguna otra vista que parezca haber permitido tal acción contra los particulares en sus viviendas, y donde todavía parece que la empresa tiene previsto instalar un puerto deportivo, así como servicios complementarios, para la playa artificial que construyó hace dos años con arena sacada del Sahara Occidental sin ningún permiso debidamente reconocido, a pesar de que las obras están paralizadas allí por orden judicial desde 2016 tras una investigación de la Guardia Civil.
Según los informes, un total de entre 11 y 15 cabañas y chabolas cerca de la costa han desaparecido repentinamente desde el jueves, y sus ocupantes afirman que algunas de ellas eran utilizadas como su principal y única residencia. Se cree que varios ocupantes llevaban ya varios años viviendo allí.
CAMPEÓN DEL MUNDO CANE CORSO, X-MAN
No perdimos la calma cuando se acercó la policía, ya que estábamos preparados para afrontar la situación, con un centenar de personas cerca, con la asamblea bien organizada y unida, incluyendo un mediador y un abogado. Le dijimos a la policía que el edificio estaba ocupado por nosotros desde hacía semanas, por lo que necesitarían una orden judicial para desalojarnos, que obviamente no tenían. [Leer más]
Los ODS tendrán siete ejes que responden a siete urgencias sociales: el derecho a la vivienda, el derecho a la alimentación, el derecho a la protesta, la precariedad laboral, los transfeminismos y la disidencia, la renta básica y la salud comunitaria. Es este contexto de emergencia social, el que ha impulsado al colectivo a levantar el lema “Derechos sociales para cambiarlo todo”, con el compromiso de “resistir en común” y abrir este espacio donde “desarrollar, proteger y luchar por los derechos sociales”. [Leer más]
Hace más de 50 días que 7 de los 8 compañeros detenidos el pasado 27 de febrero en el centro de Barcelona están encarcelados. Fueron detenidos durante una de las últimas manifestaciones que se iniciaron en nombre de la libertad de expresión y que se prolongaron durante 15 días asumiendo cada vez más la voz de la disidencia general hacia la situación que estamos viviendo. Una realidad asfixiante caracterizada por una violencia institucional que no deja de aumentar cada día, que deja sin futuro a la mayoría de la población y que absuelve y defiende a los verdaderos responsables: policía, instituciones, políticos y familia real. Se trata de una inquietante deriva autoritaria que se produce hoy en todo el mundo y que se oculta bajo una subsistencia estrictamente formal del marco institucional democrático que sirve de coartada a un gobierno despótico.